lunes, 30 de junio de 2014

Oda a la canción



Hay canciones que describen
nuestra historia entre dos soles
con pinturas coloridas
tan humanas, sin dolores

hay canciones que no olvido
porque brillan aún de noche
por su encanto en lo común
por sus ecos y sus roces

hay canciones que me llaman
sin motivo a reflexiones,
desempolvan mis ideas
excitando sus fulgores

hay canciones que traduzco
les doy cuerpo y un soporte;
les otorgo vida propia
asumiéndolas cual dioses

hay canciones que son tristes
influyendo en nuestro trote
y no encuentro explicación
que restaure corazones

hay canciones que si escuchas,
puede que a tu alma derroquen,
tatuándole en la memoria
un preludio de estertores

hay canciones que son odas,
un cuento de ensoñaciones;
de un lirismo apasionado
en los más profundos yoes

hay canciones y hay instantes
que se cruzan con ardores
y truecan lo cotidiano
un momento de excepciones

sin importar su abolengo
si del cono sur o el norte,
si en inglés o en español
—con el viento del oboe
o las cuerdas de guitarra—
te seducen sus derroches,
luego entonces si te pierdes
con sus letras en tu torre,
yo te invito a extraviarte
con su magia y esplendores
que te inyectan en el ánimo
la energía que proponen.

© Amarante M Matus
La ilustración es un cuadro de María Blanchard – Composición musical

domingo, 15 de junio de 2014

Digresiones sobre la muerte


I
Si la palidez te mira
conjura su coqueteo
con versar como el que leo
para mandarle de gira.
Si despertases su ira
aplácala con canciones
que desvíen sus punzones
y te alejen de su manto.
No cedas al campo santo
¡Echa sus invitaciones!

II
Te lo dice un mexicano
que le canta a la Catrina
pa alejarla e su vitrina
muy lejitos de su mano.
Es sabido no es arcano
nos burlamos de la muerte
en noviembre, si con suerte
continuamos en andadas:
imitamos a Posadas
siempre vivo, nunca inerte.

III
No es burla, no ciertamente,
más bien larga tradición
concluyendo en el panteón
y se versa alegremente.
La calaca muy sonriente,
representando a la parca,
nos quiere meter en arca
porque ese es su trabajo.
Pero una suerte de ajo
nos libra, de ir en su barca.

IV
¿Es sentido del humor
o el síndrome de mi Alfredo
que cantaba con denuedo
a la muerte sin rubor?
En el fondo si hay temor
porque siempre en el misterio
hay algo de cautiverio
impidiéndonos reír
de aquel día en que partir
nos conduzca al cementerio.

© Amarante M Matus

Estas espinelas son de un contrapunto que se armó en el taller de ultraversal a propósito de las compartidas por mi compañero Ovidio Moré. Disfrute mucho acompañando a Ovidio. Las comparto porque me parece que se pueden leer fuera del contexto de su origen.

miércoles, 4 de junio de 2014




Entre cigarros y féminas





Los cigarros, vosotras y la noche,
vuestro rastro ocultándose en el  humo
que se diluye en vagos pensamientos
con el aroma inquieto de una sombra.

Unos minutos en la hora añil
bajo un techo de estrellas mortecinas
perdiéndose en la capa artificial
tendida por la industria con sus máquinas.

Permanecéis sentadas, trasnochando
pensativas, pendientes de su rostro:
si sonriéndoles, plena o cuando nueva

pues es la madre mística de féminas.
Nuestras debilidades y pasiones
adviertes con tu luz, pálida luna.




© Amarante M Matus

La imagen es cortesía de Evelyn, mi compañera de la ENP 7 de la viga.

Quiero agradecer especialmente a Mercedes Carrión, compañera del foro Ultraversal, a quien prácticamente le debo este soneto por su valiosa cooperación y apoyo.