El trovador del
Barrio Sur
Los referentes más inmediatos que tenía de Uruguay eran su
selección, la garra charrúa como se le conoce; Eduardo Galeno con Las venas abiertas de América Latina;
Daniel Viglietti y “Ana Clara”; el
entrañable Mario Benedetti y Alfredo Zitarrosa con Stephanie. Hace una semana
agregue al “Negro” Rada y hoy quiero presentarles a otro uruguayo que para su
servidor, ya se ha vuelto entrañable, por las letras de su canciones y los
riquísimos registros de su música.
La murga, el candombe, el mostrador, el futbol, el barrio y
Montevideo son pilares de nuestro visitante este jueves; desde ellos, Jaime
Ross, ha querido catapultarse a una temática universal que a juzgar por su
lírica consigue, acompañada de la riqueza y plenitud del bagaje musical que
maneja.
Como buen uruguayo nacido a principio de los 50’s, El rock y The
Beatles son influencias insoslayables. El gigante del Amazonas y los ecos de la
frontera con Río de la Plata han sido luminosos influjos en su quehacer artístico:
sonidos, ritmos y folclore se han filtrado por su vena creativa. Brasil pero en
mayor medida Argentina, están presentes en el talento de Ross.
Muchos años en Europa sirvieron para mantenerse con autonomía e
independencia, no sin dificultades y consecuentemente, poder mirar en su justa dimensión
a la patria querida, valorando sus virtudes:
“El exilio para
algunos artistas tuvo un efecto muy negativo. Un efecto paralizante; para
otros, por ejemplo para mí, tuvo un efecto muy positivo, fue cuando me hizo
valorizar ante todo las cosas bellas de mi pequeño mundo; pero también a
razonar que de la única manera que me podían escuchar en el mundo era si yo
hablaba del mundo a través de mi micro mundo.”
Después de cinco discos que prácticamente costeó para mantenerse
firme en sus convicciones y sueños para hacer lo que más le gusta, música, por
fin llego el tiempo de la cosecha y el reconocimiento de propios y extraños.
Sin más preámbulos, demos paso a su música con “Carta, A poste restante” de 1977
incluida en “Candombe del 31”. Una
delicia de cuerdas en sus guitarras y el arpa.
“Piropo”, del disco “Esta noche en vivo en la Barraca” (1989)
quizás es la mejor forma de definir un recurso del ingenio, algo devaluado por
la vulgaridad con que muchas veces se emplea. Nuestro trovador reivindica y
dignifica esta expresión coloquial que bien ejecutada es preámbulo de probables,
posibles encuentros románticos de dos almas buscándose. Me encantó está canción
por su melodía, y porque pone muy en alto las palabras trocándolas casi
definición de tan espontáneo cumplido.
“La
hermana de la coneja” en el álbum “7 y
3” (1986) es un tema de mucha vigencia; además, universal. En cualquier
punto del planeta seguramente encontraremos historias como ésta. Algo que me
gustó mucho de la narrativa, fue haber dotado de atributos humanos a un objeto
inanimado; y aunque algunas expresiones no las comprendo, supongo serán
regionales, no dejan de ser hermosas. De la sonoridad y la armonía sólo
destacar lo melancólico de las cuerdas acompañando la voz de Ross. Sólo
destacar algo, se trata de un tema que musicalizó Jaime Ross y cuya letra es de
Raúl Castro; al respecto, Ross refiere “…me
mostró la letra de La hermana de la
coneja en el invierno del 85. Enseguida me imaginé una balada callejera en
forma de milonga. Le pedí la letra a Raúl y así nació esta canción.”
Como buen trovador, cómo si hubiese una tradición entre éstos,
dedicó su producción de 1994 a musicalizar poemas del uruguayo Mauricio
Rosencof en su disco “La margarita.”
Me despido con el tema más popular de Jaime Ross. Tema con el
que se identificó su público, permitiendo hasta entonces conocer más de este
gran artista del Barrio Sur: “Brindis por
Pierrot” homónimo del álbum de 1985.
En palabras de Ross, Pierrot es un himno
al mostrador y la bohemia; y en la voz del “Canario” Luna esta murga fue un
pelotazo.
Si te gustó lo que escuchaste la invitación es a continuar
explorando la obra de este gran músico, compositor, cantor, productor y
trovador uruguayo.
Jo Ze:
ResponderEliminarEl extraordinario músico uruguayo Jaime Roos es uno de los máximos representantes de la cultura popular del país y uno de los cantantes más reconocidos fuera de fronteras. El exitoso compositor, cantante y guitarrista nació en el Barrio Sur de Montevideo en el año 1953, zona cuna del candombe.